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Gastronomía croata: 10 delicias que no debes perderte

Gastronomía croata: 10 delicias que no debes perderte

Aunque cada región tiene sus propios productos y platos que la identifican, hay algunos que deberían figurar en tu lista ‘de cata’ si viajas a Croacia.

Acaba de entrar a formar parte de la Unión Europea pero hace tiempo que nombres como Dubrovnik, Korcula, Split, Hvar o Zagreb son conocidos por muchos viajeros. Hablamos de Croacia, el país de las mil islas, famoso porque sus aguas son algunas de las más limpias de Europa y del mundo. Pero, ¿cuánto sabes de su gastronomía?

¿Sabías que en la isla de Vis se cultivaba la vid en época precristiana o que los emperadores romanos plantaron olivos en Istria porque consideraban que era el lugar donde las aceitunas eran de más calidad? Los cocineros de Napoleón introdujeron algunos secretos culinarios que todavía se utilizan en la cocina croata, el imperio húngaro dejó su poso e identidad en los guisos de las regiones del norte y durante el siglo pasado los mismos italianos decían que la mejor pasta se preparaba en Dalmacia. Curioso, ¿no?

Croacia no puede competir en cantidad, pero sí en variedad de productos y maneras de prepararlos. Frutas, vegetales, setas, pescados, carnes, quesos, miel…, la increíble variedad de materia prima, sea la época del año que sea, sorprende a todo el mundo. Igual que su sabor. La manera tradicional de producción, conservada hasta hoy en día, respetando la tierra y el agua, sin explotaciones intensivas, tan cerca de lo que ahora se conoce como kilómetro cero, slow food o cocina de proximidad, hace que los sabores se realcen y dejen uno de los mejores recuerdos a quien visita Croacia.

10 DELICIAS CROATAS

1.Trufa blanca. La encontrarás en Istria, la primera región croata que empezó a ser visitada especialmente por los amantes de la gastronomía, y la primera en la que se abrió el primer restaurante de lujo.

Aunque crecen diferentes tipos de trufas, la más codiciada es la trufa blanca o Tuber magnatum pico, cuyo precio supera los 3.000 euros el kilo. El principal rincón donde se encuentra este hongo es en el bosque de Motovun. Allí cada otoño se celebra una feria dedicada a la trufa que reúne a los mejores expertos y gastrónomos del mundo. Para muchos de ellos, la calidad de la trufa blanca de Istria es una de las mejores del mundo.

Trufa blanca de Istria

2.Cigalas. Seguro que no lo hubieras pensado, pero las cigalas del golfo de Kvarner son unas de las más apreciadas del mundo. Numerosos expertos gastronómicos no dudan en alabar la calidad de la cigala de Kvarner o la cigala del canal bajo de Velebit, originaria de Noruega pero fantásticamente adaptada a la zona de Kvarner. En opinión de muchos, su carne delicada y de textura suave supera a la de todos los crustáceos, incluida la langosta o el bogavante. Se suele preparar de diferentes maneras aunque la más habitual es cocinada durante dos minutos en agua salada con un poco de aceite de oliva y servida con unas gotas de aceite de oliva y limón.

3.Cordero. El cordero al horno con patatas de Lika es el plato estrella de Lika-Karlovac, una región con abundantes montañas, ríos y lagos. Muchas de estas áreas naturales están protegidas mediante la figura de parques nacionales o parques naturales, como el PN de los Lagos de Plitvice. Aquí las patatas, con Indicación Geográfica Protegida (IGP), suelen acompañar al cordero, lentamente cocinado al horno, rodeado de brasas y tapado con una campana de metal; también se suele hacer a la parrilla o con verduras. La calidad del pastoreo, especialmente en las pendientes septentrionales del Velebit, garantiza la mejor de las carnes.

4.Queso de Pag. El Paski sir, el queso de la isla de Pag, en la región dálmata de Zadar, es el más famoso de los quesos croatas. Se elabora con la leche de las ovejas que se crían en esta isla, pastando libremente y alimentándose de muchas de las hierbas aromáticas que crecen en ella. Además, la ‘bora’, el particular viento que sopla en el Adriático, rocía estas plantas con el agua del mar, por lo que la leche de las ovejas ya es ligeramente salada sin necesidad de que se le añada más sal a la hora de elaborar el queso. Es tal la demanda de este queso que se consume tras unos pocos meses de curación; los que se dejan más tiempo, un año o más, están considerados entre los mejores quesos de oveja del mundo.

5.Jamón de Drnis. El Parque Nacional de Kornati y el Parque Nacional de Krka no son los únicos atractivos que encandilan a los visitantes de la zona de Sibenik. Las delicias gastronómicas de esta parte de Croacia también tienen algo que ver. En el interior de la región, especialmente en la zona de la colina de Miljeva, donde se dan condiciones climatológicas casi ideales, con inviernos fríos y ventosos, maduran los que quizás sean los mejores jamones de toda Dalmacia, preparados de manera tradicional, es decir, ahumados con madera de encina y secados con el viento salado ‘bora’.

6.Pasticada. Así se llama el plato tradicional de la región de Split elaborado pacientemente durante varios días a base de carne de ternera. Primero se marina la carne en vinagre y diferentes hierbas aromáticas; después se dora bien y se cocina en estofado a fuego lento en una salsa que contiene fruta seca (sobre todo ciruelas) y especias como clavo, nuez moscada, pimienta y laurel, añadiendo de vez en cuando un poco de vino seco. No se debe comer nada más terminar. Hay que dejarlo reposar, cortar la carne en trozos, volverla a cocinar y solo entonces servirla con la salsa resultante. Se suele acompañar de gnocchi o pasta.

7.Ostras. Las ostras de Ston son uno de los manjares de Dubrovnik y su región. La gran cantidad de sales minerales del mar donde se crían deja en ellas un elegante y único sabor que las convierte en unas de las mejores del mundo. Se comen al natural, rebozadas, salteadas, en sopas o en risotto.

8.Kulen. Es el más prestigioso, apreciado y también el más caro embutido de Eslavonia y de toda Croacia. Se elabora con las mejores partes del cerdo, limpias de tejido graso, a las que se añade pimentón molido, ajo y sal. Pero el secreto no está tanto en los ingredientes como en la manera de prepararlos. Se utiliza carne de animales que no son demasiado jóvenes, que superan los 180 kilos, normalmente de la raza Mangulica o la Negra de Eslavonia, y que han sido criados en libertad y alimentados con bellotas en los bosques de robles de la región; el pimentón, tanto dulce como picante, también es de gran calidad. Después de pasarlo por salmuera, enjuagarlo y atarlo, el embutido se cuelga al aire para ahumarlo hasta que adquiere un color parduzco.

9.Trucha. En la región de Croacia central abundan ríos cuyas aguas siguen siendo unas de las más limpias y cuidadas de Europa. Aunque la trucha californiana ha invadido la mayoría de ríos del continente, hay lugares en los que todavía se puede encontrar la trucha parda croata, fácilmente identificable por sus puntos rojos y cuya carne es más rojiza y más sabrosa que la de su pariente americana. Con este y otros pescados de río, como las carpas, se suele preparar una caldereta de pescado, normalmente cocinada en calderos pequeños, en la que no suele faltar el pimentón.

10.Pralinés. La visita más dulce de Croacia la pone Zagreb, con una amplia y rica tradición pastelera. Decenas de marcas y tiendas tientan los paladares de los más golosos, así que lo mejor es imitar las costumbres de sus habitantes y sentarse en la terraza de un bar o un café y dejar pasar el tiempo charlando mientras se degustan chocolates, cafés y pasteles.

Pralinés

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